¡Nadie debería enterarse de que todo era una farsa... y menos su padre!
Para librarse de una novia muy posesiva, Joel Falcone insistió en que Farrah fingiera ser su prometida y la joven se vio obligada a acceder para salvar a su padre de la prisión.
Joel Falcone era su jefe y el dueño de la compañía en la que ella trabajaba. Se trataba de un hombre dinámico, rico y muy apuesto. ¿Qué sucedería cuando lo tuviera cerca? De una cosa estaba segura: si él no fue capaz de amar a la hermosa Laura Bennett, ella tampoco podría abrigar la esperanza de llegar a ser algo importante en su vida.
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