A través de la Mente

LA MENTE SOBRE LA MATERIA
Algunos hombres envían flores, otros tarjetas. Pero Chad era diferente. Él enviaba sus pensamientos… ¡Literalmente! por telepatía.
Desde que Jennifer era una niña, Chad la consoló, bromeó con ella, y a medida que crecía hacia la pubertad, se enamoró de ella. Todo podría ser perfecto… excepto que ella nunca había puesto los ojos en él. Al menos no hasta que necesitó de su ayuda. Y eso significaba que tendrían que encontrarse… cara a cara, corazón a corazón.
¿Sería la silueta de ese alto y fuerte desconocido quien estaba recargado contra la puerta de la cabina realmente su amante misterioso?
Entonces ¿por qué, en muchos aspectos, le resultaba tan inquietantemente familiar?

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