DEL DIARIO DE CASOS DE TONY BARRINGER
Como agente del FBI, había jurado cumplir con mi deber. Así que me veía obligado a elegir entre mi carrera y Jill Darcy.
Cuando me enviaron a protegerla a ella y a su padre, no podía imaginar que terminaría enamorándome. Pero un agente no puede mantener ningún tipo de relación con su cliente, por adorable que éste sea. Menos aún cuando el cliente es, a la vez, uno de los sospechosos que debe ser investigado. Excepto si...
Quizás fuera el momento de darles una oportunidad a mis sentimientos y a Jill. Porque a veces un hombre no tiene nada que perder... salvo su corazón.
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