Estaban perdidos después de un accidente de aviación.
Había perdido la memoria y no le fue difícil creer que el hombre que la acompañaba era su marido.
El viaje de vuelta a la civilización fue la mejor luna de miel que una mujer pudiera soñar.
No tardó en conocer la verdad: se había enamorado perdidamente
de un hombre al que ni siquiera conocía.
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